REvista ciencia e interculturalidad ISSN 1997-9231 (Print). ISSN 2223-6260 (Online).
Año 12, Vol. 25, No. 2, Jul.-Dic. 2019. Edición Especial dedicada a la Comunicación Intercultural. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8571
Prácticas comunicacionales desde las vivencias familiares del Pueblo Afrodescendiente
Communication Practices from the Family Living
Experiences of Afrodescendants People
Neylin Calderón Rivera1
Yulmar Montoya Ortega2
Resumen
El pueblo creole ha persistido de una u otra forma en un contexto multiétnico, ha podido conservar su cultura, transmitir su idioma, sus costumbres y tradiciones. Recuerdan que ha sido una ardua tarea para sus ancianos y ancianas. El hecho de convivir en una región diversa culturalmente les ha dificultado la transmisión de la lengua originaria pero cada uno de esos obstáculos han sido superados, porque en medio del entorno familiar se han fortalecido las prácticas comunicacionales ancestrales. Con este estudio se describen parte de estas prácticas que han perdurado en el seno de las familias creoles de los municipios de Siuna, Rosita y Bonanza en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua. Se comparten tradiciones, costumbres, creencias, símbolos y tipos de comunicación que tuvieron y tienen estas familias donde están inmersos los relatos de señores y señoras mayores de edad pertenecientes al pueblo afrodescendiente, originarios del Caribe Sur de Nicaragua y que por décadas han permanecido en la costa caribe norte del país, región donde construyeron y potenciaron sus propias prácticas familiares, costumbres y tradiciones ancestrales.
Palabras clave: Prácticas comunicacionales; familias; creoles; vivencias; multiétnicos.
Abstract
The Creole people have persisted in one way or another in a multi-ethnic context, they have been able to preserve their culture, transmit their language, customs and traditions. They remind us that it has been an arduous duty for their elders. The fact of living in a culturally diverse region has made it difficult for them to transmit the original language, but each of these obstacles has been overcome, because in the midst of the family environment ancestral communication practices have been strengthened. This study describes part of these practices that have lasted within the Creole families from Siuna, Rosita and Bonanza municipalities, in the Autonomous Regions of the North Caribbean Coast in Nicaragua. Traditions, customs, beliefs, symbols and types of communication that these families had and currently have where the stories of elderly men and women belonging to the Afro-descendant people, originated in the Southern Caribbean of Nicaragua and who have remained in the North Caribbean coast of the country for decades, region where they built and enhanced their own family practices, customs and ancestral traditions.
Keywords: Communication practices; families; creole people; living experiences; multi –ethnic.
I. Introducción
Esta estudio se realizó en los tres municipios que conforman el Triángulo Minero, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, se tomaron en cuenta las prioridades de las familias afros que aún viven en Siuna, Rosita y Bonanza, con el fin de describir las prácticas comunicacionales de las familias creoles en contextos multiétnicos y a través de sus relatos narrar sus propias historias de vida, tomando en cuenta que dichas familias por décadas han pasado desapercibidas en toda la región. Al finalizar la investigación se logró encontrar resultados sorprendentes de cómo han mantenido sus propias costumbres, tradiciones y cosmovisiones propias aunque vivan en contextos diversos de pueblo.
La realización de este CCRISAC y producción de los productos comunicacionales surgidos de la misma se hizo bajo el consenso de las familias, llegándose a constatar que los pueblos creoles necesitan espacios que conlleven a la práctica comunicacional de una manera efectiva por esa razón las personas inmersas en el estudio se apropiaron tanto del tema que en conjunto se llevó a cabo la realización de una guía de comunicación Intercultural que integra las vivencias familiares de los creoles del Triángulo Minero y que aporta al ejercicio de la comunicación regional y de la academia en URACCAN. Asimismo las historias de vida de las familias creoles, que por medio de sus relatos se encontraron diversas narraciones inéditas que eran necesarias publicarlas. Todo esto bajo el ejercicio de implementar los lineamientos de la comunicación intercultural.
II. Revisión literatura
La investigación realizada a las familias creoles del Triángulo Minero se hizo con el fin de conocer esas prácticas comunicaciones que se han transmitido de generación en generación, afianzando los conocimientos y saberes propios de los ancestros, abuelos, abuelas de los pueblos afrodescendientes, la idea de escoger autores que han aportado con sus investigaciones y estudios relacionados a este, es porque contribuyen al ejercicio de una investigación efectiva, es por ello, se tomaron en cuenta conceptos de la comunicación intercultural, sobre la historia de los pueblos afrodescendientes y garífunas por su estrecha relación con respecto a las costumbres, tradiciones y prácticas comunicacionales y algunos aspectos legales, revisados desde la Constitución Política de Nicaragua, cabe mencionar que la mayoría de los autores son de origen nicaragüense.
Retomando a (Asunción-Lande, 1986), “los estudios sobre comunicación intercultural incluyen las tradiciones y las preocupaciones contemporáneas tanto de las ciencias sociales como de las humanas” (p.3), contribuyendo de esta manera a crear una atmosfera que suscite a la cooperación y el entendimiento entre diferentes culturas.
Como parte de la literatura más destacada en el tema, Del Popolo y Antón (2009), se pronuncian respecto a que los pueblos afrodescendientes desde esa histórica resistencia han promovido la práctica y promoción de su cultura, su manera de ver el mundo, su espiritualidad que permite el enriquecimiento de valores éticos, en un continente en el que viven de 80 a 150 millones de afrodescendientes.
Algunos literarios nacionales que han escrito sobre la idiosincrasia de Nicaragua, entre ellos López, quien reafirma que los municipios con mayor presencia de población creoles son Bluefields, Laguna de Perlas y Corn Island. En Bluefields una de cada cinco personas (el 20.1%) se considera Creole, en Laguna de Perlas una de cada tres (el 36.8%), y en Corn Island dos de cada cinco (el 42.3%. (López, 2015).
El pueblo garífuna está rico en creencias, costumbres y tradiciones heredadas de sus antepasados, “entre los que podemos mencionar los rituales de la muerte (Walla gallo) los ritos ancestrales, el simbolismo de la comunidad como una fuerza dadora de vida aún después de la muerte y la importancia de compartir alimentos rituales con los vivos (Hooker 2011, p.53). El inglés kriol es el término utilizado para referirse a la lengua materna de más de 30 mil personas en la Costa Caribe de Nicaragua (Zapata, 2008).
En Nicaragua el decreto 537 de la Ley sobre educación en lenguas en la Costa Atlántica (1980), ha sido el antecedente más relevante para la consolidación de una educación respetuosa de las culturas y lenguas de los pueblos indígenas y afrodescendientes del país, éste hace mención en el reconocimiento de la enseñanza del idioma autóctono como eje de la identidad de las personas y los pueblos, también como factor para consolidar la unidad nacional. Con ese decreto se promulgó la enseñanza del español como segundo idioma, de igual manera se inició el aprendizaje en lenguas nativas desde el preescolar y primaria hasta el cuarto grado. (UNESCO, IPILC-URACCAN, & INC, 2012).
Para la URACCAN es primordial entender, comprender y llevar a la práctica el principio fundamental de la interculturalidad, concebida como parte de un proceso de relaciones horizontales desde el diálogo, “a través del cual se propicie el conocimiento mutuo, la comprensión, el respeto, el intercambio y la solidaridad entre los distintos pueblos y culturas de la Costa Caribe nicaragüense y el resto de la sociedad”. (Rossman, 2011, p. 56).
III. Materiales y métodos
Este estudio se plantea desde una perspectiva cualitativa sustentada en un abordaje de Investigación Acción Intercultural que contribuyen con el Camino de la Creación y Recreación de Conocimientos Saberes y Prácticas. En este se correlacionó y se materializó mediante la convivencia y las vivencias que se determinó junto a las familias sujetos de estudio.
Desde el abordaje de la Investigación Acción Intercultural se pretende describir las prácticas comunicacionales de las familias creoles que actualmente habitan en los municipios del Triángulo Minero. Es importante recalcar que los principales protagonistas son las familias que a través de sus vivencias han formado pequeños pueblos representativos en esta zona del Caribe, como un elemento fundamental de la interculturalidad.
Usando como referencia al CCRISAC (2015), “el análisis de contexto corresponde a todos los elementos correspondientes a la idea de la investigación, en donde es necesario reflejar el estado actual de la temática, entendiéndolo de forma integral”. Se realizó una revisión documental en sitios online, plataformas de revistas científicas como Ciencia e Interculturalidad, Revista Caribe de URACCAN, Google Académico, Bibliotecas virtuales universitarias, Plataformas institucionales del Estado de Nicaragua (Constitución Política), así como la revisión bibliográfica en físico mediante visitas a bibliotecas.
Al cultivar y criar conocimientos es necesario partir de los principios que tienen los procesos de reflexión colectiva, en este caso el CCRISAC se realizó implementando la complementariedad que es referente a la forma particular de entender las realidades de los pueblos, de igual forma las sabidurías y conocimientos desde el seno de la comunidad, superando la discriminación, racismo, exclusión social y desigualdades, lo más importante de este principio es que se toman en cuenta de manera igualitaria a los hombres y mujeres, contando con la presencia y participación de cada uno de los autores del estudio (RUIICAY, 2015).
Para esta investigación se tomaron en cuenta la participación de 9 familias creoles que actualmente conviven en el municipio de Siuna, Rosita y Bonanza, los hombres y mujeres que intervinieron en la información del presente estudio son abuelos y abuelas que por su avanzada edad tenían sus propios conocimientos e historias de sus ancestros. Para la recopilación de la información se utilizaron diversas técnicas instrumentales, como las entrevistas directas y abiertas semi-estructuradas: durante el período del trabajo de campo y convivencia con los sujetos de estudio se realizaron varias sesiones de diálogos con el fin de complementar el Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimientos, con el que se describen las prácticas comunicacionales de las familias creoles que habitan en esta región de Nicaragua, es importante mencionar que a las familias entrevistadas se le otorgó el voto de confiabilidad, advirtiendo que las respuestas a darse se utilizarían exclusivamente para fin académico en el marco de la Maestría Internacional en Comunicación Intercultural, con Enfoque de Género, II cohorte, impartida por URACCAN en el marco de la Red de Universidades Indígenas Interculturales y Comunitarias de Abya Yala (RUIICAY).
Con las visitas, la convivencia con las familias y la observación, se aseguró la acción participativa intercultural. En cada entrevista, se puso en práctica el instrumento para describir cada detalle aprehendido en el terreno. La revisión documental fue clave para llegar hasta el informe final.
IV. Discusión y resultados
Vivencias Familiares del pueblo creole
Las familias creoles asentadas en los municipios de Siuna, Rosita y Bonanza llegaron a la zona minera entre el año 1945 y 1960, provenientes de la Región Autónoma del Atlántico Sur, hoy conocida como Costa Caribe Sur de Nicaragua, a excepción de la familia Garth Solano que llegó de Puerto Cabezas y los Stclair Centeno que la familia paterna de Luisa Stclair emigró de Jamaica, con ellas y ellos vinieron sus características propias de los creoles, vestimentas coloridas, turbantes en la cabellera de la mujer, los varones con sus guayaberas y desde luego hablando en inglés.
El objetivo principal de llegar a la región norte era el ser empleados o empleadas de las compañías mineras que en esa época permanecían en la región, otros por ser parte de equipos de béisbol quienes lograron incursionar como buenos peloteros en ese deporte y fueron trasladados para que jugaran en las selecciones de estos municipios, tales son los casos específicos de los señores Manuel Moody (Siuna) y Clintan Garth (Rosita), algunos tuvieron mejores condiciones económicas, mientras que otros fueron tratados como esclavos por los extranjeros norteamericanos encargados de las compañías mineras que operaban en la región, al imponerles trabajos duros con muy poca remuneración económica (salarios).
Las actuales familias creoles consideran que unos de sus grandes problemas al llegar a esta zona minera fue la comunicación, porque ellos y ellas provenían del Caribe Sur donde podían conversar en sus propias lenguas, pero en el Triángulo Minero dominaba la lengua castellana, el miskitu y el mayangna pero muy poco el inglés a excepción de los extranjeros de las compañías mineras, “nosotros como hijos no podíamos hablar el español, solo hablábamos en inglés porque nuestros padres nunca hablaban el español, cuando llegamos al colegio fue duro para nosotros porque solo el inglés sabíamos pero con el tiempo nos fuimos adaptando al español”. (Entrevista personal con la familia Stclair Packwood, Rosita).
Las familias creoles manifestaron que como pueblo han aportado al fortalecimiento de las culturas de los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos de la Costa Caribe de Nicaragua, enseñando su lengua desde las aulas de clases, su gastronomía a base de coco y su danza que se transmite de generación en generación.
En cada familia hay una costumbre y tradición propia, que promueve y prioriza la unidad familiar. La mayoría de las anécdotas refieren que suelen conversar con los miembros de la familia, al menos una vez a la semana momento que es aprovechado para cocinar, hablar inglés creole, reír, pasar ratos felices, como cuando no había tanto modernismo y convivían con la naturaleza. Otra costumbre ancestral es el respeto a las creencias religiosas inculcadas por los abuelos y abuelas.
Buen Vivir
Las familias creoles asentadas en Siuna, Rosita y Bonanza mantienen sus propias costumbres y tradiciones ancestrales, por medio de sus vivencias han logrado sobreponer cada dificultad, su mayor fortaleza ha sido poder solidificar el núcleo familiar como una herencia de seguridad y como parte de su identidad cultural.
Asimismo, conviven su alegría en familia, comparten sus momentos en el núcleo familiar, organizan sus fiestas, alimentos, bailes y se convocan entre ellos para disfrutar en felicidad. Además fortalecen el Buen Vivir a través de los besos, abrazos, sonrisas, bailes y de esta forma transmiten alegría, cariño. El pueblo creole tiene formas únicas de transmitir paz interior a otro ser, mediante un abrazo bien fuerte logran estabilizar el estado de ánimo a otros.
Prácticas tradicionales
Es coherente reconocer las prácticas tradicionales que tuvieron los pueblos creoles, porque ahora las nuevas generaciones desconocemos dichas habilidades, los mayores y mayoras de la etnia creole cuentan las historias de cómo sus ancestros se comunicaban en la familia y con los demás pueblos.
Para Mr. Albán, sus antepasados tenían una forma única de comunicación: “la concha de mar se utilizaba para hacer llamados a la comunidad, y una persona era encargada de hacerla sonar”, esta es una práctica comunicacional ancestral que ha perdido auge en el nuevo siglo, causado por la penetración de las nuevas tecnologías en los pueblos indígenas y afrodescendientes. Otro forma de avisar a los vecinos “era tocando las puertas de las casas, y con un grito le recordábamos que ya era hora de ir a trabajar”, dijo Mr. Albán, quien lamenta el hecho que ahora todas esas tradiciones se hayan extinguido.
Por su parte, Mr. Manuel Moody (Maní), confirma las prácticas de comunicación a través de artefactos del mar, “en el pasado tocaban la concha de caracol para anunciar que había una persona muerta, era como un tipo de alarma para que el pueblo se reconcentrara y saber que estaba pasando, pero ahora eso fue reemplazado por la campana de la iglesia, esto de la concha de caracol ha sido practicado más en Orinoco, entre otras comunidades garífunas”.
La comunicación oral ha estado presente en la vida de los criollos del Triángulo Minero, ha sido una de las formas más utilizadas en el entorno familiar, “a través de la comunicación oral; a nosotros nos llamaban para contarnos historias de leyendas que habían ocurrido en el municipio, también jugábamos béisbol con los chavalos, todos esos juegos tradicionales, fueron lo que nos ayudaron a unirnos como chavalos creoles y poder comunicarnos con los mismos negros”, cuenta Mr. Anthony Sinclair Cuthbert.
Barreras y limitantes en la transmisión de la lengua
Para las familias creoles han existido muchas barreras y limitantes que han evitado transmitir la lengua materna a las nuevas generaciones, pero es necesario conocer cuáles han sido esas dificultades y como han logrado superarlas, por medio de los diálogos de saberes, entrevistas y visitas casa a casa pudimos observar y conocer algunas de esas limitantes.
Partiendo de la convivencia familiar es notorio que las nuevas generaciones no practican el kriol como lengua, y que según los ancianos se debe a la falta de interés en la juventud actual, “en la familia se está perdiendo la lengua, incluso yo que soy netamente criollo a veces se me olvidan algunas palabras”, nos relata con gesto de preocupación Mr. Walter Garth (Rosita).
Símbolos, tipos y formas de comunicación
En el pasado los pueblos afrodescendientes-creoles tuvieron distintos símbolos de comunicación que en la actualidad han perdido la importancia porque ahora existen distintas maneras de comunicarse con los pueblos, sobre todo en los municipios de Siuna, Rosita y Bonanza donde la población creole ha disminuido considerablemente producto de las migraciones.
El único símbolo que mantiene la misma relevancia en el aspecto de comunicar un mensaje a la comunidad es la campana que se ubica en la iglesia morava, la mayoría de las familias creoles inmersas en esta investigación, confirmaron que los sonidos de la campana de la iglesia tienen un significado especial que todos los feligreses entienden, dependiendo la cantidad de veces que ésta sea tocada.
Danza y Arte expresión viva de comunicación
No es desconocido que para las familias creoles la danza es una de las maneras de expresar sentimientos, el estudio evidencia que la danza también representa una forma de transmitir la sanidad espiritual y corporal. Parte de las entrevistas realizadas por este estudio expresaron que en su juventud danzaron para demostrar alegría y paz, además trabajaron en los “clubes de negros” donde la música al ritmo de panderetas, tambores y pitoretas era el ejemplo vivo de la felicidad que mantenía la cultura negra.
Palo de Mayo
Cada familia creole cuenta historias distintas acerca del palo de mayo, pero sus expresiones en sus rostros son de felicidad cuando hablan de la danza, a las personas mayores les recuerdan su juventud, eso les permite viajar en el tiempo y recordar momentos en el que pedían permiso a sus padres para asistir a esas festividades. Si bien, las fiestas del Palo de Mayo son una tradición que se pone en práctica más en el Caribe Sur, en los municipios que forman el Triángulo Minero, Caribe Norte de Nicaragua, hoy en día es realizada por mestizos, quienes al son de comparsas, colores llamativos y bailes exóticos recorren las principales calles de las ciudades, con el fin de mostrar alegría y fanatismo por las músicas afrocaribeñas, acompañados de la gastronomía propia de los pueblos creoles.
Conocimientos ancestrales
Los conocimientos ancestrales son parte de los saberes propios de los mayores creoles, que intentan transmitirlos a través de sus tareas cotidianas, una buena parte de estas personas los transfieren por medio de la música o cantos religiosos, cuando visitan la Iglesia Morava, en otras ocasiones a través de la gastronomía, la danza y el arte, la vestimenta y desde luego por la comunicación oral con otros pueblos.
Es importante recalcar que en su mayoría tienen grandes creencias en la medicina tradicional, confirman que existen la brujería, santería, curanderos, curanderas, brujos y brujas, que se dedican a este tipo de rituales de magia negra, magia blanca y de curación, es por eso que hay familias que prefieren ser celosos con este tipo de informaciones porque en algunos casos personas de otros pueblos evitan tener contactos directos con los creoles, tachándolos bajo prejuicios, de practicantes de brujerías.
Perspectiva de Género en las familias creoles
Es fundamental resaltar las prácticas de género que viven las familias creoles habitantes del Triángulo Minero. En este sentido el relato de Mr. Manuel Moody refiere lo siguiente:
“En el caso de mi esposa que es mestiza al casarse conmigo aprendió a cocinar con coco porque yo le enseñé, después le enseñó a los hijos e hijas, también cuando se da la oportunidad de enseñarles nuestros conocimientos en la cocina a mis parientes mestizos, con gusto se les enseña”.
Mr Moody, además dijo que todas las mañanas se levanta a darle de comer a los animales de patio y lavar los trastes, su esposa la señora Anastasia Matamoros confirmó lo expuesto por su marido, quien dijo que entre los dos, no existe diferencia alguna “si él no está en la casa, las órdenes las doy yo y si nos encontramos los dos, compartimos opiniones para tomar una decisión”.
V. Conclusiones
Los pueblos creoles han persistido para conservar su cultura, transmitir sus costumbres y tradiciones. Han dejado en el pasado una historia de grandes dificultades y tropiezos que han logrado superar para darle paso a una nueva realidad, que les ha generado cambios radicales.
El convivir en un contexto multiétnico les ha obstaculizado la transmisión adecuada de la lengua originaria, desde luego en el entorno familiar en algunos casos han sido superados, pero para otras familias les ha costado la pérdida parcial de la lengua creole a cambio del español.
La incursión de la tecnología a la región (telefonía celular, internet, redes sociales), más que un avance o de lo que podría verse como inclusión digital, representa una pérdida de la identidad y la tradición cultural de escuchar los cuentos, las leyendas, y el conocimiento relacionado a las prácticas de la comunicación propia.
Los símbolos de comunicación ancestrales como la concha de mar ya no se utilizan en el pueblo creole, se están extinguiendo porque han sido relevados por los aparatos electrónicos de comunicación, lo único que ha quedado es la campana de la iglesia morava.
En conclusión decir, que las prácticas comunicacionales de las familias creoles en contexto multiétnicos del Triángulo Minero están reflejados en las comidas a base de coco, en la convivencia con los pueblos indígenas y mestizos, en la danza del Palo de Mayo, en los mitos y leyendas, en los conocimientos y saberes ancestrales que merecen ser visibilizados desde los medios de comunicación y la academia.
Agradecimiento
Esta publicación obtuvo el financiamiento de: NORAD a través del Proyecto RUIICAY-HIOA INTERCULTURAL COMMUNICATION LINKAGE PROGRAMME (Número 1300624).
VI. Lista de referencias
Asunción-Lande. (1986). Comunicación Intercultural.
CCRISAC. (2015). Cultivo y Crianza de Sabidurias y Conocimientos.
Del Popolo, F., & Anton, J. (2009). Visibilidad estadística de la población afrodescendiente de América Latina: Aspectos concep-tuales y metodológicos. Naciones Unidas, CELADE-División de población de la CEPAL.
López. (2015). Geografía y población: Diversidad étnica y cultural.
Rossman, T. (2011). Tesis: Derecho de la población afrodescendiente de la Costa Caribe nicaragüense a una educación de calidad, con pertinencia y equidad.
UNESCO, IPILC-URACCAN, & INC. (2012). Riqueza cultural de la Costa Caribe. Cuaderno cultural introductorio. Programa Conjunto de Revitalización Cultural y Desarrollo Productivo creativo en la Costa Caribe de Nicaragua.
Zapata, Y. (2008). Historiografía, Sociedad y autonomía. Desde Tuluwalpa, hasta las Regiones Autónomas de la Costa Caribe nicaragüense: un pasado y un presente diferente. Tomo I.
1 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género, y Licenciada en Comunicación Intercultural. Divulgadora de URACCAN-Bilwi, Costa Caribe de Nicaragua. Correo: [email protected]; ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0447-7100
2 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género. Director del Instituto para la Comunicación Intercultural de URACCAN, Costa Caribe de Nicaragua. Correo: [email protected]; ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1873-2026
Recibido: 21/05/2019 Aprobado: 29/07/2019
Calderón Rivera, N., & Montoya Ortega, Y. (2019). Prácticas Comunicacionales desde las Vivencias Familiares del Pueblo Afrodescendiente. Ciencia E Interculturalidad, 25(2), 255-264. https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8571
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