REvista ciencia e interculturalidad ISSN 1997-9231 (Print). ISSN 2223-6260 (Online).
Año 12, Vol. 25, No. 2, Jul.-Dic. 2019. Edición Especial dedicada a la Comunicación Intercultural. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8552
Proceso de Comunicación Propia desde los Sitios Sagrados en el Resguardo Indígena Alto del Rey, Municipio de El Tambo, Cauca
Own Communication Process from the Sacred Sites in Alto del Rey Indigenous Reserve,
El Tambo Municipality, Cauca
Sandra Clariza Ruiz Galindez1
Mayor Joaquín Viluche 2
Para la comunidad del Resguardo Indígena Alto del Rey es importante este proceso de Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimientos, por considerar a los sitios sagrados espacios de saberes propios donde se comparte la historia, los principios de un pasado y un presente fundamentados en la tradición oral, los caminos integrales y complementarios. En el pueblo Kokonuko el CRISSAC se origina en el seno del saber cómo fuente de la vida que viene del más profundo sentimiento para generar la existencia. Los sitios sagrados nos brindan una comunicación propia, un lenguaje comprensible a través de nuestros sentidos que son capaces de observar imágenes, escuchar el sonido divino de las aves, las voces angelicales de la sabiduría, interpretar las visiones, oler el aroma de la naturaleza, el sentir que nos transmite conocimiento para construir pensamiento a partir de las creencias, saberes y los espacios de vida. Por consiguiente, este trabajo se realiza en cuatro momentos metodológicos, que me permitieron viajar en el tiempo a través de la historia, el encuentro con los sitios sagrados, una sistematización expresada desde los sentimientos y el análisis del proceso de comunicación con los sitios sagrados a través de imágenes, olores, sentires, señas y sonidos de la naturaleza, con una energía de enamorarnos del conocimiento.
Palabras clave: saberes propios; seno del saber; comunicación propia; sitios sagrados; viajar en el tiempo; sentimientos.
Abstract
For Alto del Rey Indigenous Reserve Community, this process of Cultivation and Breeding of Wisdoms and Knowledge is important, considering the sacred sites spaces of their own knowledge where history is shared, the principles of a past and present based on oral tradition, integral and complementary paths. In the Kokonuko people, CRISSAC originates in the bosom of knowing how the source of life that comes from the deepest feeling to generate existence. Sacred sites provide us with our own communication, an understandable language through our senses that are able to observe images, listen to the divine sound of birds, angelic voices of wisdom, interpret visions, and smell the scent of nature, the feeling that transmits knowledge to build thinking from beliefs, knowings and living spaces. Therefore, this work is carried out in four methodological moments, which allowed to travel through time through history, the encounter with the sacred sites, a systematization expressed from the feelings and the analysis of the communication process with the sacred sites to through images, smells, feelings, signs and sounds of nature, with an energy to fall in love with knowledge.
Keywords: Own knowings; sine of knowledge; own communication; sacred sites; travel in time; feelings.
I. Introducción
La comunicación occidental y sus medios, han venido incidiendo en el compartir de las familias indígenas, de modo que los niños, niñas, jóvenes, jovencitas prefieren el uso de estos medios antes que participar en espacios propios familiares. Este ha sido uno de los principales motivos por los cuales las nuevas generaciones requieren de manera urgente generar procesos de investigación que nos lleven a fortalecer nuevas metodologías para conservar los conocimientos y saberes de los mayores, mayoras de este territorio, en este caso para recuperar, preservar, cuidar y comunicarnos con nuestros propios Sitios Sagrados.
Para la comunidad del territorio indígena Alto del Rey son importantes los procesos que encaminan a la investigación con los cuales se impulsa a una nueva forma de ver lo que se tiene alrededor, donde se vuelve a conocer la verdadera felicidad de enriquecer el conocimiento y saber.
Los procesos de investigación son importantes y más si nacen del seno de la comunidad, nos permite cruzar por una obra de arte con información vital de sucesos que el pensamiento construye desde las vivencias, fantasías y placeres con expresiones de los recuerdos para multiplicar los sueños, desde la ilusión en nuestro corazón, llevándonos con toda la libertad de explorar los rincones secretos del territorio. Es por eso que al iniciar la lectura del presente CCRISAC emprendemos un camino que inicia por compartir con los mayores, mayoras, desde las orientaciones sembrando una semilla de enseñanzas en nuestros corazones, con unos principios comunicacionales y filosóficos, donde crece la esencia de una gran sabiduría de conocimientos y pensamientos, donde nuestro destino, cambia para hacer de nosotros y nosotras seres nuevos, iluminado por la reflexión, por la aurora en el hilar el proceso de comunicación propia desde los sitios sagrados.
Al avanzar en esta investigación nos encontramos con las venas de la naturaleza que rodea nuestros corazones y observamos que los sitios sagrados en el Resguardo indígena Alto del Rey, por motivo de aumento en la población, se han venido extendido las casas, invadiendo los sitios sagrados; destruyéndolos, de ahí nace el sentir la importancia de preservar estos lugares que son de gran ayuda para nuestra pervivencia. Por esta razón a través del presente CCRISAC me he propuesto de manera general revitalizar, los sitios sagrados a través de la comunicación propia desde los saberes ancestrales.
Para desarrollar este proceso de revitalización, se empezó por realizar un intercambio de saberes mediante el diálogo con mayores y mayoras, posteriormente logramos realizar el reconocimiento de los sitios sagrados a través de recorridos y compartiendo con la comunidad su importancia para así reafirmar el conocimiento para que finalmente pueda ser llevado a la práctica mediante una propuesta pedagógica que revitalice los espacios de vida y visibilice la comunicación intercultural entre los niños, niñas, jóvenes con la madre tierra, protegiéndola, conservando los sitios sagrados que son primordiales en el área cultural y espiritual de nuestra comunidad.
II. Revisión de literatura
En la comunidad Resguardo Indígena Alto del Rey, no existen trabajos de investigación que hayan visibilizado la importancia de los Sitios Sagrados ni tampoco la comunicación intercultural que existe en estos espacios. De ahí que el presente CCRISAC se vuelve pionero en iniciar un camino, que se espera sea retroalimentado por las nuevas generaciones de investigadores.
Cuentan los mayores que antes, los sitios sagrados eran vistos como lugares de respeto y donde solo eran visitados para la realización de los rituales de armonización o refrescamiento de bastones de autoridad y los de la Guardia Indígena.
Con el proceso del CCRISAC y el encuentro con los mayores y mayoras, se empieza a entender a los sitios sagrados como espacios de vida, son la casa de los cuidadores, ahora se entiende desde la experiencia que son sitios que ejercen fuerzas y energías, reflejan respeto, sabiduría, conocimiento, admiración, a ellos se les puede ofrendar, pedir nuestros deseos para que la armonía de nuestra comunidad y en nuestros corazones permanezca; también es un encuentro con la naturaleza quien nos orienta, nos brinda el don de reflexión sobre la realidad de la vida para decidir, actuar y valorar lo que tenemos y lo que somos.
Por la relevancia que tienen y representan las conceptualizaciones de nuestros mayores y mayoras del pueblo Kokonuko, quienes nos guiaron por un viaje en el tiempo, por un sueño percibiendo el valor que tienen los sitios sagrados, queremos resaltar aquí los siguientes saberes:
Un sitio se considera sagrado cuando no ha sido visitado por el hombre, lo cual significa que nunca ha sido observado y mucho menos tocado. Al llegar a estos espacios de vida sin la orientación espiritual, muchas veces la naturaleza se manifiesta con viento frio, despertando el arco iris y haciendo caer aguas soleadas, lo cual predice que el lugar visitado esta bravo. (Pueblo Kokonuko, 2013, p. 24).
En estos espacios generadores de vida se fomenta el conocimiento tradicional, a través de los sabedores (médicos tradicionales) quienes solicitan el permiso para entrar ya que hay unos sitios de poder fuerte, pueden causar enfermedades de espíritu como el susto y el mal viento. Cuando en su entorno visitan personas desconocidas o desarmonizadas.
Otra conceptualización que nos aportan nuestros mayores se refieren a lo siguiente:
Estas manifestaciones nos obligan a retirarnos del lugar con mucho cuidado y respeto, lo cual indica que el visitante no ha pedido permiso a los espíritus que son los guardianes de la naturaleza y de los sitios sagrados. El no atender el mensaje de la naturaleza y el Consejo de los Mayores y Sabedores, el visitante sufre los azotes o quebrantos de salud como el mal viento y el susto, la mordida de Arco, el frio de agua, los cuales se producen por el cambio, dando lugar a cuidados con hierbas de la misma naturaleza para armonizar y estabilizar el equilibrio corporal y espiritual. (Pueblo Kokonuko, 2013)
Los sitios sagrados nos brindan procesos de comunicación propios en la parte espiritual, los trajes que forman parte de los paisajes, que adornan el desfile y refugio de las aves, algunas de origen milenarias y otras tan sólo venideras, llegan a nuestro territorio, nos comunican su mensaje, que ahora si se entiende, para ser retornado a nuestras vidas.
“Para uno comunicarse con la naturaleza lo primero que debe tener es fe en el momento, ella es la que nos permite tener ese don de la naturaleza, el don que le da el sustento a la vida, en ocasiones por medio de las plantas tradicionales que nosotros usamos en cada Resguardo para devolver la salud y la fe al enfermo, (…) solo es coger de las plantas naturales del Resguardo, esa es una comunicación con la naturaleza que uno está haciendo, (…) Un ejemplo si yo tengo fiebre yo ya conozco mis plantas que son buenas para la fiebre, entonces voy las consigo pidiéndole permiso a esa planta para yo poderla tomar. Después de eso la tomo con fe, la naturaleza me está orientando de que esa planta es buena para mí y quizás para otros”. [Mayor Ramiro Gutiérrez, entrevista personal, 27 de enero de 2018].
No siempre podemos comunicarnos con los sitios sagrados; para saber cuál es el momento, debemos remitirnos a la orientación espiritual, que es la que nos permite conocer cuándo tener una exploración del lugar y conexión hacia el mismo.
Este trabajo también permitió entender que “cualquier persona no puede comunicarse con los sitios sagrados, para ello, se debe contar con un don natural con el que se nace o se adquiere como ser humano y se refleja en su espiritualidad clara desde el respeto a la naturaleza”. [Cabildante Enid Bambagüe, entrevista personal, 10 de marzo de 2018].
Este vínculo es adquirido desde el nacimiento o desde que la naturaleza lo otorga, de ahí que no todos pueden vivir el presente, no todos pueden usar los sentidos así los tengan.
III. Materiales y Métodos
El Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimientos CCRISAC, se realizó en el Resguardo Indígena Alto del Rey, municipio del Tambo, departamento del Cauca; éste es un territorio que culturalmente funciona de manera armónica, lo que implica conocer los espacios de vida donde se desarrolla diariamente el aprendizaje y donde los sentidos juegan un papel importante en el conocimiento para interpretar, observar, sentir la seña, olfatear y recibir la actitud que nos brinda cada uno de los entornos que nos rodean como son: el natural, cultural, mitológico y espiritual, es así que la comunicación se convierte en el medio más importante del espacio y el tiempo para revivir nuestra historia y nuestras costumbres.
El proceso metodológico de esta investigación de sueños y emociones, fue realizado recorriendo cuatro caminos, el primero de ellos fue viajar en el tiempo a través de las historias contadas por los mayores y mayoras llenas de gratos recuerdos para ellos, en el momento de escucharlas, mi pensamiento viajaba por un mundo mágico que me llevaba a imaginar, como era el sitio sagrado. En este sueño de libertad por un viaje sobrenatural ellos me fueron guiando a un encuentro con el pasado y el presente, sintiendo momentos de felicidad con melodías de amor expresadas por la naturaleza, contemplando las imágenes de las noches silenciosas de estrellas y luceros, acompañada de un veloz viento, con relatos donde aprendemos a encontrarnos con nosotros mismos, desde las orientaciones con recuerdos hermosos de la vida de mis autores (mayores y mayoras).
Cruzamos un camino hacia la felicidad, por una obra de arte con artistas de la palabra, con unas fantasías en que los libros hablan un lenguaje silencioso, sobreviviendo placeres donde se escucha, alimenta, se garantizan las posibilidades de expresión de los recuerdos y se multiplica los sueños.
El segundo camino consistía en realizar la visita a los sitios sagrados, allí retomo la frase que dice: “quien lo vive es quien lo goza” y así fue, la naturaleza es un tesoro, una fuente de alegría, con abundancia sabiduría y de palabras dulces como el silencio.
Caminar serenamente por lugares que inicialmente eran mágicos y que en ese momento eran ya una realidad llena de riquezas que no se venden, ni se compran, pero que los sitios sagrados con mucho respeto nos regalan, adquirimos experiencias positivas de un pasado lleno de sabiduría, donde el tiempo dedicado, nunca se pierde, sino que se transforma en una buena convivencia en comunidad. Caminar estos lugares es transitar por el mundo del conocimiento, es empezar a dar nuevos pasos donde esta vez, encontramos los sonidos, ecos y perfumes de las flores. Donde ahora percibimos hasta las más pequeñas semillas que caen de árboles gigantes absolutamente extraordinarios.
Visitar algunos sitios es vivir un sueño en el cual no se quiere despertar, porque con el cuerpo hemos aprendido a no huir, sino seguir nuestro propio destino, siendo dueños de nuestros sentidos, ahora nuestra mente espera fascinada y atraviesa la protección de la fuerza sobrenatural, con un mensaje de libertad que nos revitaliza, con unos poderes que actúan y hablan en el corazón. Ahora luchamos por no hacerle daño, respetándola y protegiéndola.
El tercer camino fue la sistematización del proceso de comunicación propia desde los sitios sagrados, fue muy difícil seleccionar la semilla, y plasmar lo que nace en el corazón hacer, era transformarlo en algo diferente con lo que de verdad nos identificáramos con cada uno de los pasos del CCRISAC. En el crecimiento de la planta, en este proceso se despiertan los viejos recuerdos de un pasado de los mayores, mayoras que los niños, niñas, jovencitas y jóvenes no conocemos, conducidos por un deseo secreto de un camino a la felicidad de poderle aportar a mi comunidad.
En los procesos de aprendizaje el tiempo corre, era hora de actuar y dejar de soñar en un rincón, y aunque parecía que se cruzaban los caminos, la misma naturaleza me guio a escoger el preciso. El que hoy nos presenta esta recompensa con posibilidades de ilusión y nos conduce al encuentro de una buena cosecha de mensajes, reflexiones que sin creerlo podían cambiar la vida, porque fue en este camino que descubrí capacidades, actitudes en el expresar los sentimientos, acontecimientos de una forma diferente a la que estamos acostumbrados a vivir y a escribir, fue encontrarme así con el sentir del corazón del territorio Indígena Alto del Rey.
Después de encontrarnos con los mayores y mayoras y de sistematizar todas las experiencias, nos hallamos en el cuarto camino recorrido, que conduce al análisis del proceso de comunicación con los sitios sagrados, llegando al triunfo de esta cosecha, con sueños hechos realidad de almas sensibles, amorosas y libres, con un flujo de conocimientos que nos conduce a fortalecer nuestras propias metodologías en CCRISAC y que resumo en la siguiente figura:
Figura No. 1: Sueños de Libertad, un Viaje Sobrenatural que nos guía a un encuentro con el Pasado y el Presente
Elaboración propia.
Transitar esta metodología fue caminar sobre oportunidades para enriquecer nuestro conocimiento, buscando la felicidad de tenerlo, reservándonos las sorpresas de sentimientos encontrados donde se conservan todos los textos, pasando noches, días, oportunidades tratando de corresponder a las fuerzas vitales, dirigiendo las emociones, asociándolas a los sentimientos y a las relaciones como responsable de las aptitudes que tenemos y conservamos en nuestras vidas para organizar un texto que pueda de manera ordenada transmitir al lector un conocimiento preciso sobre la comunicación intercultural, pero esta vez con los sitios sagrados de una comunidad.
Esta metodología deja el privilegio de compartir con los mayores y mayoras sus experiencias recogidas durante el camino de la vida; cada una de las historias de los sitios sagrados, me permitieron alcanzar la confianza para que me expresaran cada uno de los pensamientos, conocimientos, saberes, como una luz que ilumino este proceso, esperando que este sueño se hiciera realidad, brindándonos una oportunidad de conocer un pedacito de su vida a través de sus palabras, con expresiones y pensamientos propios.
IV. Resultados y discusión
Los sueños de nuestros mayores y mayoras nos conllevan a presentar el siguiente resultado, que describe todos los elementos que intervienen en los procesos de comunicación propia y nacen desde los espacios de vida con un conocimiento ancestral, nos indican cómo se logra una comunicación con los cuidadores y las fuerzas naturales, un encuentro entre seres para la trasmisión de energías naturales, también empezamos a utilizar como medio de comunicación cada uno de los sentidos que tenemos, a través de signos, símbolos, para finalmente comprender que los sitios sagrados se comunican a través de imágenes, olores, sentires, señas y sonidos de la naturaleza para finalmente dejar huella en nosotros mediante una energía que nos enamora del conocimiento a través de la transformación del Ser.
El proceso de la comunicación desde los sentidos en estos espacios, el mayor Joaquín Viluche proveniente del pueblo Nasa, nos aporta:
“En la casa de los espíritus debemos saber utilizar los más de nueve sentidos como son: ver, sentir señas corporales, oír, oler, saborear, interpretar sueños, interpretar visiones, enamorar conocimientos y pensar. La comunicación propia se entiende entonces desde cuatro espacios: 1. la comunicación oral entre las personas, 2. la comunicación con los animales, 3. la comunicación con las plantas, 4. la comunicación espiritual con señas y movimientos”. ( Entrevista personal, 2018).
Teniendo en cuenta el concepto del mayor, y correlacionando con el saber del pueblo Kokonuko (UAIIN-CRIC, 2018), encontramos entonces que los sitios sagrados poseen una comunicación propia, un lenguaje que sólo puede ser entendido a través de transformar nuestros sentidos a partir de prestar atención para identificar lo que está pasando a nuestro alrededor: observar imágenes, escuchar sonidos divinos de las aves, voces angelicales de sabiduría, interpretar las visiones, oler los aromas de la naturaleza para finalmente convertir el sentir transmitido, en conocimiento para construir pensamiento a partir de las creencias, saberes y los espacios de vida.
A manera de ejemplo, el oler los aromas que se encuentran en la naturaleza, nos llevan a relacionarlos con sensaciones buenas o malas de nuestro pasado, esto nos transforma y de ahí la importancia de entender cada mensaje que nos llega a través de los medios de comunicación que son los sentidos a través de signos y símbolos:
Ver: con este sentido podemos apreciar los colores y formas del lugar que percibimos, nos permite reconocer y comprender lo que nos rodea. Nuestro pensamiento vislumbra los espacios de vida, pero del mismo modo, vemos más allá, porque presentimos y expresamos cosas que nos pueden estar pasando, que pueden ser buenas o malas. Es así que nos dedicamos a disfrutar y ver los colores de nuestra madre tierra o mirar nuestros pensamientos internos.
Sentir Señas Corporales: sentimos emociones a través de nuestra respiración, los gestos, las señas de nuestro cuerpo que nos puede estar comunicando si es buena o mala y a su vez nos permite interpretar para evitar posibles accidentes.
Oír: podemos escuchar desde, los ruidos al pisar las hojas, hasta los sonidos del agua si esta calmada o brava, el canto de los pájaros, las semillas que caen en las matas de platanilla, el susurro del viento; también podemos oír los cuidadores de los espacios de vida.
Oler: es un símbolo que puede conectar un pasado histórico. Lo detectamos y procesamos a través de los olores de las flores, la naturaleza, la tierra húmeda, el olor a helecho fresco en cada mañana después de llover en el Resguardo.
Saborear: el percibir en el paladar la reacción de los nervios y la reacción que produce el visitar un espacio de vida. Saborear es la memoria de un pasado que nos permite disfrutar en el presente.
Interpretar sueños: Tenemos emociones por un mundo lleno de misterios y de fascinantes caminos de manifestaciones que pueden ser de desarmonía o de armonía tanto para nuestro territorio como nosotros mismos. Los sueños nos llevan a interpretar un acontecimiento por venir. Nos previene o nos alerta tanto para la persona, la familia o la misma comunidad. La interpretación no viene innata, es un don de la naturaleza que pocos se atreven a recibir y trabajar.
Interpretar visiones: para interpretar las visiones, es necesario primero vivenciar lo que hemos percibido o sentido. Se hace a través del sentir para seguir luchando y resistiendo, sembrando la identidad cultural y espiritual para pervivir en el tiempo y espacio como territorio originario.
Enamorar conocimientos: Se busca seducir nuestro pensamiento, el saber, las tradiciones, costumbres, la reciprocidad, encontrar la riqueza del conocimiento que tenemos. Lo recogemos a través de las melodías que cada mañana nos brindan las aves; nos enamoramos de la serenata que nos brinda el agua que cae en el techo de la casa que también humedece las flores, las plantas y todo el campo de nuestro territorio. Nuestros mayores y mayoras dicen que nuestros sitios sagrados nos orientan a aprender a escuchar lo que otros no pueden hacer y ver a través de los ojos del corazón que es donde nace el sentimiento.
Pensar: lo que queremos conocer, en guiarnos por los caminos del conocimiento y el saber, en buscar nuestros deseos que sentimos, en actuar sembrando lo que aprendemos para poder proyectarnos, investigando logramos construir una guía para compartir.
En este recorrido, nos encontramos con diferentes espacios y momentos del proceso de comunicación propia, entre ellos podemos mencionar la comunicación al interior de los espacios de vida con conocimiento ancestral y la comunicación que se realiza con cuidadores y fuerzas naturales.
La primera de ella corresponde a la comunicación oral, que es la que tenemos con nuestros familiares, amigos, mayoras, mayores, con los cuales intercambiamos ideas en forma directa, en conversatorios, reuniones, mingas, asambleas, Juntas Directivas. También podemos compartir la comunicación oral mediante el canto y la poesía. En este CRISSAC la comunicación que se tuvo con los mayores y mayoras contándome las historias de los sitios sagrados.
La segunda corresponde a la comunicación con:
Los animales: podemos tenerla por medio del contacto y hablándoles; ellos responden con movimientos, con los ojos y los sonidos que emiten; también con los movimientos del cuerpo y su estado de ánimo. Ellos avisan cuando hay peligro ya sea de espíritus malos o de otros animales. Nos comunicamos mediante las expresiones, podemos hablar con los pajaritos contarles historias y ellos responden con su canto. También podemos comunicarnos a través del silencio.
Las plantas: las podemos saludar en las mañanas, ellas se expresan con un brillo en sus hojas, si no lo hacemos, ellas se ponen tristes, se marchitan; también les podemos contar nuestras penas, alegrías, nos transmiten energía, nos ayudan a calmar el estrés del diario vivir, ellas nos manifiestan su consuelo con la forma de abrir los pétalos o con un suave sonido en sus hojas ayudadas por el viento.
Comunicación espiritual con señas y movimientos: teniendo la capacidad de concentración, haciendo caso a las señas naturales ejemplo: los nubarrones negros, el viento fuerte y el rugir de las montañas acompañado de un fuerte aguacero nos indica el paso de la mala hora, los espíritus malignos andan sueltos y hay que protegerse, en las noches de luna llena nos podemos comunicar con esta luna pidiéndole un deseo y ella se manifiesta mediante su mejor resplandor, así con cada uno de los cuidadores que se encuentran resguardando el territorio. Con ellos podemos comunicarnos por medio de sus movimientos, por ejemplo, sin son suaves indican energías positivas; pero si son bruscos son energías negativas, especialmente se dejan ver en las aguas de las lagunas, ríos o en la caída del agua en las cascadas. El encuentro entre seres es para trasmisión de energías ancestrales. El anterior proceso, es posible representarlo en la siguiente figura:
Ilustración # 2. Proceso de Comunicación Propia desde los Sitios Sagrados
Elaboración propia a partir de la tradición oral con la Comunidad Resguardo Indígena Alto del Rey (2018).
Por último, es necesario tener en cuenta algunas condiciones que intervienen en este proceso de comunicación como por ejemplo la visita a los sitios sagrados que debe ser en los momentos de la luna con mayor fuerza y radiación, para buscar una mejor orientación y se reciban las buenas energías y el apoyo incondicional para guiarnos en el camino. Para estar en los sitios sagrados tenemos que saber que no podemos dejar que nos coja las 12:00 pm ya que en esta hora los espíritus del sitio salen y nos pueden causar daño.
Se debe tener unos cuidos con los sitios sagrados, hacer un ofrecimiento (ofrenda), antes de ingresar, se hace limpieza (armonía) para dejar el sucio y que haya diálogo, estar en completo silencio (no hay que gritar), tener respeto (no decir ofensas, tener un palabreo sano y armonioso), no dejar elementos que no son del lugar, no traer elementos de los sitios sagrados, ni romper cosas.
Estos aspectos y otros más como la escritura desde el sentir desde el corazón del territorio Indígena Alto del Rey, son los que encontrará el lector del documento general del proceso de comunicación propia desde los sitios sagrados en el Resguardo Indígena Alto del Rey.
V. Conclusiones
La comunicación intercultural desde el espacio de vida nos enseña el reconocimiento de los procesos naturales, que son filosóficos, mitológicos, epistemológicos; cuando aprendemos a conocerla, entenderla nos ayuda en el desarrollo de nuestro pensamiento, siendo hoy en día parte de nuestra realidad, de los acontecimientos y nos permite reconocer los eventos que brinda la naturaleza; de ahí la importancia de poder comprenderla y transformarla desde la ciencia empírica de los conceptos elaborados por la naturaleza.
Se aprende a comunicar con los sitios sagrados, cuando tenemos un don o habilidad espiritual, cuando estamos preparados para recibir el don que nos brinda, para tener una conexión e interpretación desde nuestro corazón con el cerebro, teniendo el arte de sentir, oír, ver, sentir señas corporales, oler, saborear, interpretar sueños, interpretar visiones, enamorar conocimientos y pensar.
La comunicación encontrada en las palabras de sabiduría de los mayores y mayoras, como primer acercamiento al contexto, mirando y escuchando lo que somos, siendo testigos de las emociones que en sus rostros reflejaban mientras contaban las historias de los sitios sagrados, fueron momentos donde empezamos a comprender de manera más profunda nuestras raíces. Cada historia transportó nuestro pensamiento hasta nuestros cuidadores, para finalizar en la transformación de mi sentir, mi pensar y actuar.
La comunicación es el sentido de la palabra, una mochila de herramientas, con raíces de información, donde se pueden apreciar nuestras creencias ligadas a la diversidad, ofreciéndonos una oportunidad para una mayor relación con la Madre Tierra.
Los mayores y mayoras nos comparten un legado, el pasado, que nos ayuda a entender lo que ocurre en el presente, todo lo que se realiza en forma oral es el futuro que se hace realidad y se transmite, aunque no todo se puede averiguar pensando, debemos vivir la pregunta, sentirla, hay que parecer loco y sabio para estar preparado para cualquier cosa; sin ignorar la realidad.
No solo a través de los medios tecnológicos podemos encontrar la comunicación, ella está en nuestra comunidad, contamos con diferentes sitios donde podemos encontrar espacios de comunicación propia.
Seguir trabajando el proceso de metodología de investigación del seno del saber del pueblo Kokonuko, para ir dando guasca e ir hilando con la puchicanga de sabidurías y conocimientos de nuestros mayores y mayoras.
Agradecimiento
Esta publicación obtuvo el financiamiento de: NORAD a través del Proyecto RUIICAY-HIOA INTERCULTURAL COMMUNICATION LINKAGE PROGRAMME (Número 1300624).
VI. Lista de referencias
RUIICAY (2018). Documento Base para el Cultivo y Crianza de Sabidurías– CCRISAC. Red de Universidades Indígenas Interculturales y Comunitarias del Abya Yala.
Pueblo Kokonuko (2013). Autoridades Tradicionales de los territorios Ancestrales del Pueblo Kokonuko. ATITAPK: La Jigrapucha del PEC Pueblo Kokonuko – Fundamentación.
Pueblo Kokonuko (2014). Autoridades Tradicionales de los territorios Ancestrales del Pueblo Kokonuko ATITAPK: hilando con la Puchikanga del Pueblo Kokonuko- Plan de Vida (1ª ed.)
UAIIN–CRIC.(2018). Guía Crianza y Siembra de Sabidurías y Conocimientos. CRISSAC. Cauca Colombia.
1 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género. Miembro del equipo de Educación Zonal del Pueblo Kokonuko, Programa de Educación Bilingüe Intercultural (CRIC-Colombia). Correo Electrónico: [email protected]; ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0166-9390
2 Tutor del CCRISAC. Mayor, orientador UAIIN-CRIC. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2663-7937
Recibido: 21/05/2019 Aprobado: 29/07/2019
Ruiz Galindez, S., & Viluche, M. (2019). Proceso de Comunicación Propia desde los Sitios Sagrados en el Resguardo Indígena Alto del Rey, Municipio de El Tambo, Cauca. Ciencia E Interculturalidad, 25(2), 133-145. https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8552
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