Lección inaugural pronunciada en el Recinto Universitario de URACCAN -Triángulo Minero, 19 de marzo de 2011
Ray Hooker Taylor1
Si hoy fuese el día del Juicio Final, y si el Creador nos preguntara acerca de la situación de los recursos naturales del Triángulo Minero. ¿Cuál sería nuestra repuesta?
¿Qué vamos a contestar al Creador cuando nos reclame: mujeres y hombres de la Nicaragua caribeña, qué han hecho con los millones y millones de árboles de cedro, de caoba, de santa maría y de otras especies que yo sembré, aboné y les entregué para satisfacer las necesidades de generaciones de costeñas y costeños del pasado, del presente y del futuro? ¿Qué vamos a responder al Creador cuando exija: que han hecho con los millones de toneladas de cobre, plata, oro y otros minerales que yo he puesto cuidadosamente bajo la tierra en los lugares más remotos de la pluviselva para que en tiempos de necesidad podrían usar este tesoro para satisfacer las necesidades de los mayagnas, mestizos, afrodescendientes, miskitu y ramas? ¿Qué vamos a responder al creador cuando El exija de nosotros, hombres y mujeres de la Nicaragua caribeña: “que han hecho con los millones y millones de tortugas verdes, robalos, corvinas, pargos y langostas que yo puse en sus arroyos, ríos y lagunas costeras, alrededor y encima de sus arrecifes coralíferos, sus cayos e islas y su plataforma continental, para que todas las generaciones de costeñas y costeños tuvieran siempre buena comida, tuvieran siempre suficiente para comer?
Antes de 1894, nuestros ancestros vivieron en armonía con su entorno, con la naturaleza. La naturaleza les suministraba alimento, albergue y vestido en abundancia, y ellos vivían en armonía con la naturaleza, con los espíritus del bosque, los espíritus del aire y los espíritus de las aguas. Ellos eran parte de la naturaleza y la naturaleza era parte de ellos. La naturaleza y nuestros ancestros eran uno.
Distinguidos miembros de la Comunidad Universitaria de URACCAN: Su trabajo es mucho más difícil porque esta relación especial con la naturaleza ha sido destruida por nosotros. No es la naturaleza quien ha destruido esta relación especial, somos nosotros, los llamados “Homo sapiens”, quienes hemos cometido esta abominación. Somos nosotros los que tratamos a la naturaleza como si estuviéramos tratando con el más vil de los enemigos. Destruimos salvajemente el bosque, la vida silvestre y la vida marina. Envenenamos el suelo con sustancias químicas que destruyen todas formas de vida por más de cien años. Usamos explosivos que destruyen miles y miles de peces y otras formas de vidas marinas sólo para obtener unas cuantas libras de pescado.
Miembros de la Comunidad Universitaria de URACCAN: Este salvajismo tiene que ser detenido. Ustedes tienen que ayudar a nuestro pueblo en encontrar alguna manera para reestablecer la armonía que tenían nuestros ancestros con la naturaleza, y a construir una vida mejor para sus hijas y los hijos de nuestras hijas.
Para poder responder exitosamente a las tareas de supervivencia y transformación de los pueblos de este territorio, a los retos del mundo globalizado y a los desafíos de la unidad en la diversidad, la URACCAN del Triangulo Minero tiene que transformarse en un Centro de Educación Superior, comprometido con la ciencia y con la investigación científica y que tendrá como una de sus misiones el restablecimiento y la construcción de un nuevo Triangulo de la Prosperidad. La URACCAN del Triángulo de la Prosperidad tiene que tener los conocimientos apropiados y la férrea determinación de contribuir a restaurar la pluviselva y la biodiversidad de este entorno; La comunidad Universitaria de este triángulo de la prosperidad, tiene que esforzarse por establecer un sistema silvopastoril que propicie el florecimiento de la biodiversidad y la restauración de la pluviselva y que sea en lo económico, altamente rentable. Este recinto tiene que ser un centro de Educación Superior dedicada a descubrir, diseñar y establecer un modelo de existencia donde niños, mujeres y hombres que habitan en la pluviselva, vivirán en dignidad, en abundancia y armonía con la flora, la fauna y las otras manifestaciones de su medio ambiente; un Centro de Educación Superior que trabajará incesantemente en la erradicación absoluta de la desigualdad cultural y de género del Triangulo de la Prosperidad, no sólo porque es lo correcto, no solo porque es nuestra responsabilidad ética y moral, sino porque también si continuamos perpetuando nuestro sistema actual de desigualdad cultural y de género, estamos privando a nuestros pueblos de los múltiples beneficios ambientales, económicos, políticos, culturales y sociales que gane una sociedad con plena igualdad de oportunidades para todas las niñas, niños, mujeres y hombres de sus municipios.
En este Recinto Universitario de URACCAN, cada estudiante de nuestra región debería de aprender tres lenguas: El español, la lengua oficial de Nicaragua y de la Mayoría de los países Latinoamericanos y de España; el inglés estándar, que es ahora el lenguaje mundial de la Ciencia y la Tecnología y que tiene lazos muy cercanos con las variedades del inglés que es hablado por los afrodescendientes de la Nicaragua caribeña y la lengua de uno de los pueblos indígenas de nuestra región. Es imperativo que todos los estudiantes de nuestra región aprendan una de las lenguas indígenas de nuestro territorio autónomo. Si nosotros pudiéramos lograr esta meta, si todos nuestros ciudadanos pudieran ser trilingües como se mencionó anteriormente, se aumentaría el nivel de comprensión y se disminuiría la violencia entre nuestra gente. Cuando muere una lengua, desaparece una visión del mundo. Cuando aprendemos la lengua de un pueblo, se hace más fácil construir y compartir con este pueblo una visión común del inescrutable significado de la vida y su misión.
Este centro dedicado a la investigación de las claves del éxito de la vida en el trópico húmedo, tiene que estar íntimamente involucrado en la búsqueda de mas comprensión acerca de los procesos que se dan en aquellos territorios donde las culturas del Caribe y del Pacífico de Nicaragua entran en contacto, donde se exploran mutuamente, donde llegan a conocerse recíprocamente más, donde aprende la una de la otra y de otros sistemas culturales del planeta tierra, para dar origen a un sistema cultural más apropiado, y establecer un nuevo modo de vida, una cultura distinta, en que el conocimiento nos indicará el camino hacia las varias dimensiones de la reconciliación y la convivencia multiétnica que nos ayudará a encontrar el camino hacia un modo mejor de vida.
El árbol de la vida siempre ha existido. El árbol del conocimiento surge después de la aparición del árbol de la vida. El árbol del conocimiento es el único instrumento que nos puede ayudar a transformar continuamente el árbol de la vida en una vida de dignidad y de libertad; El árbol del conocimiento es uno de los pocos instrumentos a nuestra disposición que nos puede ayudar exitosamente a resistir los sempiternos desafíos de la globalización y la llamada modernidad. El árbol del conocimiento es la única herramienta que podemos usar para transformar al árbol de la vida en comunidades, pueblos y sociedades exitosas que tengan la capacidad de resistir mejor, los desafíos de la existencia, los desafíos del ser y del no ser y los desafíos del cambio.
El árbol de la vida fue diseñado por el Creador de tal manera que puede ser modificado periódicamente para enfrentar las cambiantes condiciones de los diferentes desafíos planetarios. Pero es también en algún lugar dentro del árbol del conocimiento donde están codificadas las llaves de un mejor árbol de vida. El desciframiento de estas llaves del saber que son necesarias para abrir los complejos códigos del conocimiento que hacen posible para el ser humano establecer un mejor modo de vida, constituye uno de los grandes desafíos que esta Universidad del Triangulo de la Prosperidad, tiene que resolver.
La paz, la armonía y la mutua comprensión no nacen espontáneamente. La mutua comprensión, la paz y la armonía no surgen de la nada. La paz, la armonía y la mutua comprensión, que casi siempre es fuente de abundancia, tienen que ser construida, día a día, a través de un período largo de tiempo por las familias y autoridades de nuestras comunidades, pueblos y sociedades. Las mujeres, la juventud, los hombres y sus líderes tienen que trabajar mucho para construir esta paz, armonía y mutua comprensión. Esta tarea nunca termina. Esta tarea es eterna. Si uno deja de luchar un día y una noche en la construcción de este proceso de convivencia, inmediatamente aparecen los pleitos, los conflictos y las enemistades.
Un buen programa de transformación cultural de calidad, debe de comenzar con un esfuerzo concertado para identificar las fortalezas y las debilidades de una cultura; las cualidades de una cultura que estimulan cambio e innovación y aquellos patrones de conducta que siempre están trabajando a favor de los modos viejos, los buenos tiempos de antaño, el estatus quo.
La innovación exitosa siempre trata simultáneamente con el pasado, el presente y el futuro. Estrategias exitosas de preservación cultural suele luchar generalmente más con el pasado y el presente y no tanto con los desafíos y realidades del futuro.
Los conflictos interétnicos y conflictos derivados de la consecuencia de una variedad de aflicciones sociales han lisiado nuestro modo de vida. Las diferencias derivadas de las disputas por la posesión de propiedades relacionadas con recursos naturales, constantemente degeneran en violentos conflictos Interétnicos. La extremadamente alta tasa de encarcelamiento, especialmente de varones jóvenes de nuestra sociedad indígena y afrodescendiente, enviados a la cárcel en la mayoría de los casos por crímenes resultando de aflicciones sociales como actividades relacionadas con drogas, crímenes contra la propiedad, violencia contra niños y mujeres y abuso sexual, han aumentado el nivel de conflicto en algunas de nuestras culturas a niveles patológicos. No es fácil tratar exitosamente con estos conflictos, aquí, en este ejemplar recinto de URACCAN, tenemos que luchar para que la Autonomía Universitaria y la Autonomía de los mestizos, indígenas y afrodescendientes del Caribe nicaragüense pongan fin a la decadencia, el deterioro y a la devastación de nuestros recursos y culturas.
En muchos momentos de nuestra historia, la Autonomía ha sido prevista como un nuevo despertar, una renovación de crecimiento y esperanza.
Sabemos, igualmente, que el ejercicio de derechos políticos o económicos aislados no es suficiente para sanar las heridas físicas y espirituales de pueblos y comunidades que han sido alejados de su propia identidad como resultado de la opresión histórica. Estamos convencidos que solamente tendrá alguna posibilidad de éxito un programa comprensivo en el que se ejerciten simultáneamente los derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales de todos nuestros pueblos y comunidades. Un programa como este es muy costoso, pero es aun más trágico y costoso no hacerlos.
Diseñar un sistema de educación de calidad para un proceso de autonomía requiere visión, sabiduría y conocimientos en abundancia. Para establecer exitosamente semejante sistema se requiere un profundo sentido de misión, una aguda comprensión de la naturaleza humana, un suministro adecuado de recursos humanos y financieros, habilidad gerencial de primera clase, una férrea voluntad y tenaz perseverancia.
Es una de nuestras responsabilidades fundamentales asegurar que cada generación de costeños y costeñas sea provista con la oportunidad de obtener la mejor educación posible. Debemos proveer esta oportunidad para nuestros hijos e hijas. Ningún Gobierno Central o Regional, va a hacer para nuestras hijas e hijos lo que nosotros tenemos que hacer para ellos. Nosotros, los pueblos miskitu, mestizo, mayangna, creole, garífuna y rama, podemos hacer un trabajo mejor que el Gobierno Central, en proveer para nuestras hijas e hijos las oportunidades educacionales que necesitan para llegar a ser los hombres y mujeres que fueron destinados a ser.
Un sistema sólido de educación es uno de los instrumentos claves que pueblos históricamente oprimidos y empobrecidos pueden usar para construir un futuro mejor. Cuando un Gobierno Central está dispuesto a ceder el control del Sistema de Educación a las Autoridades Autónomas Regionales, a como lo ha hecho este Gobierno Central, ese ofrecimiento debe ser aceptado con prontitud. Tal ofrecimiento no debe de ser rechazado imprudentemente por miopía y por falta de voluntad para ejecutar el trabajo duro que es necesario para la realización de dicho programa. Pero las tareas vitales de Autonomía nunca han sido fáciles. Los problemas fundamentales de sociedades multi-étnicas compartiendo un territorio común nunca serán fáciles de solucionar; y las soluciones de calidad de estos problemas siempre exigirán de nosotros un autosacrificio en gran medida, compromiso constante, abundante creatividad, una amplia variedad de inteligencia y unidad de propósito que suele ser extremadamente escasa. La Autonomía, tanto la universitaria como la caribeña, no es para los débiles de corazón y espíritu. La Autonomía Universitaria y la Caribeña es verdaderamente un reto patriótico, un reto existencial.
Además de conocimiento de sí mismo, tenemos que aprender todo lo que podemos acerca de nuestra región y sus pueblos, y de las complejidades del mundo globalizado que no podemos ignorar. El conocimiento de nosotros mismos, de nuestra región, de nuestro pueblo y del mundo globalizado nos ayudará a comprender mejor la verdadera dimensión de nuestra aflictiva situación y de identificar con mayor rapidez las soluciones posibles. El saber es uno de los pocos instrumentos que pueden ser empleados por pueblos históricamente oprimidos para romper las cadenas de la opresión y erradicar de su medio el flagelo de la pobreza. El saber es poder y debemos de organizar nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras instituciones para que sean fuentes de conocimientos valiosos para nuestro pueblo. Nuestras familias deben de criar hijos e hijas para que tengan sed de saber. Las iglesias deben convencer a sus miembros de que el verdadero saber conduce a la salvación, no sólo del alma, del cuerpo también. Nuestras escuelas y universidades deben convertirse en templos vibrantes del saber. Día y noche, año tras año, debemos de consagrar nuestras vidas a la eterna búsqueda del saber.
El Programa de Educación en General y el Programa de Educación Bilingüe en particular de la URACCAN y de los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos del Caribe nicaragüense tienen que pasar por un período inicial para ponerse al día con la calidad de la educación mundial. Las culturas del Atlántico nicaragüense tiene que esforzarse para ponerse al tanto de las culturas de tecnología de punta del planeta tierra; para ponerse al tanto las culturas de los pueblos escandinavos, la cultura de Singapur, la cultura Alemana, la cultura del Canadá, la cultura de los Estados Unidos de Norte América, la cultura de Francia, la cultura de Gran Bretaña y la cultura del Japón. Damas y Caballeros, si no superamos en capacidad de generación de nuevos conocimientos a las llamadas culturas de punta de nuestro planeta, vamos a continuar siendo ciudadanos y ciudadanas de segunda, tercera y cuarta categoría. Vamos a continuar siendo una cultura amenazada con la extinción.
Durante este período inicial para ponerse al día con la calidad de las educación mundial el Sistema de Educación Superior de las Regiones Autónomas, además de ofrecer los programas académicos que son característicos de la mayoría de las universidades del mundo, tienen que estar totalmente inmersas en un riguroso Plan de Acción Social que tendrá como uno de sus objetivos fundamentales, vincular de la manera más estrecha posible a la universidad con la desoladora realidad social, económica, política, cultural y ambiental que caracteriza a los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos de nuestro terruño. Otro objetivo de este Programa de Acción Social de la Universidad es servir de catalizador e instrumento de cambio, de transformación positiva de la desoladora realidad de la condición humana en nuestra región.
Ambas universidades, BICU y URACCAN hacen algún esfuerzo en ese sentido pero se tienen que hacer mucho más. El Programa que la URACCAN Bilwi, identifica como de liderazgo para los “Jóvenes Indígenas Mayangnas y Miskitu” que no han completado la Educación Secundaria es una buena iniciativa para procurar remediar los flagelos que muchas veces destruyen las posibilidades de los jóvenes, indígenas, mestizos y afrodescendientes que por distinta razones no han podido completar sus estudios de nivel primario y medio, para construir una vida mejor y contribuir más a la transformación de sus comunidades.
Estas iniciativas y esfuerzos similares tienen que ser fortalecidas y multiplicadas. Son pasos iniciales en el camino hacia la revitalización cultural pero no son suficientes. Tengo la sensación, que una de las misiones de los Institutos de URACCAN es servir de catalizador e Instrumentos de cambio, de transformación positiva de la desoladora realidad de la condición humana de nuestras comunidades y pueblos de nuestra región.
No sé si los Institutos de la URACCAN han tenido éxito en el cumplimiento de esta misión. Tal vez sería útil una evaluación exhaustiva de los programas de los Institutos de URACCAN para determinar si han tenido éxito o no, en el cumplimiento de esta misión, y de ser necesario proveerlos con el apoyo que precisan.
La URACCAN ha hecho contribuciones importantes en el impulso del programa de Educación Bilingüe Intercultural y en la aprobación por la Asamblea Nacional de Nicaragua del SEAR (Sistema Educativo Autonómico Regional). Pero la aprobación legal de Instrumentos Jurídicos, por las instancias nacionales correspondientes aunque muy importantes, no es suficiente para curar las heridas lacerantes de la opresión históricas.
Estas iniciativas tienen que ser acompañadas por acciones concretas, dinámicas y participativas que llenan vacíos en la vida cotidiana de los niños, las mujeres y los hombre de la comunidad; acciones que proveen oportunidades de capacitación en esferas de la vida moderna donde los comunitarios no han podido adquirir suficiente experiencia, y capacitación tales como electricidad y plomería domiciliar, manejo de las computadoras, música y danza, ecoturismo, manejo apropiado de sistema ecológicos; principios básicos y fundamentales de la cocina universal, acciones dirigidas a restablecer la seguridad, el respeto mutuo; el respeto generacional dentro de los distintos ámbitos sociales de la comunidad, junto con acciones dirigidas a lograr que las mujeres y los hombres de la comunidad demuestren en las acciones cotidianas de sus vidas que la responsabilidad de criar a las nuevas generaciones de niñas y niños es una responsabilidad de toda la comunidad y no solamente de los padres y madres biológicos de la familia nuclear. Los Programas de Sociología, Psicología y Educación de la URACCAN tienen que involucrarse profundamente en este programa de acción social de la universidad en este desafío para reducir la brecha existencial entre las culturas de nuestras Regiones Autónomas y las culturas de punta del Planeta Tierra.
Damas y caballeros:
Muchísimas gracias por su paciencia y su atención
1 Director de la Fundación para la Autonomía y Desarrollo de la Costa Atlántica de Nicaragua (FADCANIC). E-mail: [email protected].
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